En Bahréin el desenlace resultó casi perfecto para McLaren, porque fue la primera victoria de la escudería en el circuito, de la mano de Oscar Piastri, que celebró ante una fiesta impactante.
El australiano sobrevivió a la degradación altísima de Sakhir y dejó en claro que va a pelear por el campeonato de pilotos, aunque Lando Norris, tercero en la carrera, sigue como líder del Mundial de Fórmula 1..